El Wandagate la dejó expuesta. Parado el vendaval, la China Suárez continúa con el rodaje de la película que se filma mitad en Europa y mitad en la Argentina.
Estos días estuvo en el Norte argentino, donde pudo reconectarse con sus raíces y redescubrir las cosas más simples del día a día que, a ella, le dan años de vida. "Jujuy y alguna fibra que tocó en mí. Su música, sus colores, su energía. Volví a mi infancia en una noche. Colmada de recuerdos, imágenes de mi papá y mi tío masticando coca y escuchando folclore en el living de mi casa", detalló.
"Una noche con mis hijos comiendo humitas y empanadas, escuchando música y entendiendo que nunca necesité más que eso para ser feliz", agregó como cierre a esta reflexión que para algunos, tuvo un dejo de nostalgia.