El vicepresidente del distrito 3 de la Federación Agraria Argentina en Entre Ríos, Matías Martiarena, describió la gravedad de la situación ante la crecida del río Paraná, debido a la gran cantidad de animales que no se pueden sacar de las islas por la falta de barcos y la imposibilidad de ingresar los camiones. “La necesidad de los productores hoy, es sacar los animales para que no se ahoguen. La preocupación es terrible”, señaló.
Explicó que todo se complejiza frente a la gran cantidad de ganado que se ve en riesgo, por el avance del río. “Son momentos de colapso”, advirtió. En este sentido manifestó, que se trabaja en un plan de contingencia para los cinco departamentos costeros en la provincia y habló de la necesidad del envío de barcos para retirar a los animales.
“Son 600.000 cabezas pero hay problemas con el tema de los barcos para poder salir y la realidad es que es muy complejo, porque el agua sigue creciendo. La emergencia hídrica va a ser un paraguas para toda este plan de contingencia, va a ser una de las herramientas para salir”, afirmó Martiarena, al mismo tiempo que agregó que hasta el momento la evacuación civil está resguardada, pero lo preocupante en este momento, es la inundación que se da en los campos.
El dirigente mencionó que se estaría hablando de una merma en los precios de venta del ganado. “En algunos casos no va a quedar otra alternativa que terminar vendiendo la hacienda por la necesidad de que no hay campos para poder ubicarlas”, manifestó en Radio Máxima.
“Los animales están en riesgo de ahogarse y los productores están desesperados”
Laureano Bello, jefe distrital de la Fundación de Lucha contra la Fiebre Aftosa (FUCOFA) de Villa Paranacito, manifestó que “esperábamos el agua para diciembre, pero se vino de golpe, y se está en riesgo que los animales se ahoguen”.
Señaló que lo más preocupante es la falta de barcos para movilizar a los animales. “Con la crecida los límites se pierden, no vemos los desagotes”, dijo.
Admitió que los periodos de sequía que hubo en la zona, llevaron a poner animales en áreas que “son naturalmente inundables y eso complica las cosas”.