El 6 de diciembre de 1992, Oscar Aventin culminó 5º en el Autódromo de Buenos Aires y logró su 2º campeonato consecutivo de Turismo Carretera. Fue la última vez que un piloto de Ford consiguió 2 títulos seguidos en el TC. Desde entonces, cada monarca del Óvalo que lo intentó, falló. Y con el paso de los años, la defensa del cetro se convirtió en una maleficio para Ford.
En contrapartida, en los 28 años que pasaron desde el bicampeonato del Puma, hubo 3 pilotos de Chevrolet que celebraron, cada uno de ellos, nada menos que un tricampeonato. Tal es el caso de Juan María Traverso (1995, 1996 y 1997), Guillermo Ortelli (2000, 2001 y 2002) y Agustín Canapino (2017, 2018 y 2019).
<b>Mariano Werner, el actual monarca del Turismo Carretera, tiene ahora la posibilidad de emular el logro de Aventin. No solo para engrandecer su lugar en la historia de la "máxima". También para empezar a soñar con igualar a Héctor Gradassi, el último tricampeón de Ford: 1974, 1975 y 1976.</b>
<b>Hernández, la excepción</b>
El primero de los 9 pilotos que tuvo la posibilidad de obtener 2 campeonatos consecutivos para Ford luego del Puma fue Walter Hernández. El de Nicanor Otamendi sorprendió con su consagración en 1993, en su 1ª temporada completa en TC. Y se encaminaba a repetir al año siguiente.
No lo consiguió porque mantuvo su postura -adoptada tras la trágica muerte de Osvaldo Morresi- de no volver a correr en la ruta. Así, se perdió 3 fechas: Bolívar y Santa Teresita (semipermanentes) por decisión propia y Campo de Mayo (base aérea), por una sanción de la ACTC. El ente fiscalizador le hizo pagar así su justificada "rebeldía".
De todos modos, fue protagonista de la inolvidable definición, bajo la lluvia, en Buenos Aires 1994, ya que llegó a 2 puntos del líder, Johnny De Benedictis. Finalmente, Hernández quedó 3º en el torneo que ganó Eduardo Ramos, con 4 triunfos en sus 13 participaciones.
<i>En la historia del TC, solo 5 pilotos de Ford lograron títulos en forma consecutiva. Tanto Juan Gálvez como Dante Emiliozzi lograron 4 al hilo. El porteño, 2 veces: una entre 1949 y 1952 y la otra, entre 1955 y 1958. El olavarriense, de 1962 a 1965. Los otros 3 fueron Héctor Gradassi, con 3 (1974 a 1976) y Oscar Gálvez (1947/1948 y 1952/1953) y Oscar Aventin (1991/1992), con 2 cada uno.</i>
<b>Ausencias dolorosas</b>
La defensa del título arrancó mal para Eduardo Ramos, ya que por motivos personales no pudo correr la 1ª fecha del torneo 1995, en Santa Teresita. Por la muerte de su padre, tampoco fue de la partida en Nueve de Julio I ,en la 8ª.
Más allá de sus ausencias, Lalo no tuvo el rendimiento que le permitiera terciar en la lucha por el campeonato. Logró su única victoria del año en Punta Indio (15ª y anteúltima fecha), el mismo día que Traverso consiguió su 3ª corona de TC, la 1ª con Chevrolet.
Justamente el Flaco resultó el sucesor de Ramos en la lista de monarcas de Ford. Sin embargo, el ramallense ni siquiera lució el "1" en la temporada 2000. La polémica que rodeó la definición del certamen 1999, que disputó con Omar Martínez, y que lo enfrentó fuertemente con la cúpula dirigencial de la ACTC lo llevó a dejar la categoría.
<b>Martínez y Silva, cerca pero lejos </b>
Omar Martínez consiguió el anhelado título en 2004, con una fecha de anticipación. No obstante, en la temporada siguiente estuvo lejos de mezclarse en la lucha que mantuvieron Juan Manuel Silva, Rafael Verna y Emanuel Moriatis. Como consuelo, se dio el gusto de ganar 2 veces, aunque la 1ª recién llegó en la 11ª fecha (Paraná). Víctima de su irregularidad, el Gurí nunca se ubicó entre los 5 mejores del certamen: lo mejor fue 6º, a su vez, su posición final.
Ese año, el campeonato quedó en poder de Juan Manuel Silva. Al Pato le pasó en 2006 algo similar a lo que le sucedió al entrerriano en 2005: un discreto comienzo de año condicionó sus posibilidades de retener el cetro. El triunfo en Olavarría (8ª fecha) y el repunte sobre el epílogo no le alcanzaron para ser protagonista en la pelea por la corona, que estuvo reservada a Norberto Fontana (compañero del chaqueño en el JP Racing), Diego Aventin y Patricio Di Palma. El maleficio de Ford continuaba?
<b>Moriatis: la ilusión hasta el final</b>
Solo 2 de los 9 campeones con Ford desde 1993 llegaron a la última fecha con posibilidades de revalidar su título. Uno fue Hernández en 1994. El otro, Emanuel Moriatis en 2010. Pero las chances del piloto del Lincoln Sport Group, que fue 2º en la Etapa regular pero tuvo un discreto rendimiento en la Copa de Oro, eran más matemáticas que reales.
El bonaerense arribó al Coronación en Buenos Aires ubicado 7º en el certamen, a 41,5 puntos del líder Mariano Werner. Y si bien quedaban 40,5 en juego, abrigaba esperanzas porque ni el entrerriano ni su escolta en la tabla, Agustín Canapino, habían ganado. La pobre performance del Ford de Moriatis (clasificó 24º y fue 20º en la Final) aplacó rápido esas esperanzas.
<b>El maleficio de Ford se magnifica</b>
El campeonato que logró Mauro Giallombardo en 2012 ilusionó a los hinchas de Ford con la consolidación de un nuevo gran referente. El comienzo del torneo 2013 parecía ratificarlo. La Rana tuvo una muy buena 1ª mitad de año, con 1 triunfo, otros 3 podios y la 3ª posición en la etapa regular. Pero la debacle posterior fue muy pronunciada, sobre todo en la Copa de Oro, donde su mejor resultado fue un 10º puesto. De hecho, arribó al GP Coronación sin posibilidades matemáticas y culminó 11º en el certamen.
Diego Aventin heredó en 2014 la corona que había lucido Giallombardo el año anterior. Pero luego de 6 fechas, en las que nunca estuvo entre los 10 mejores (lo más destacado fue 12º, dos veces), el Pumita se retiró como piloto. Adujo como razones la falta de buenos resultados, complicaciones económicas y la necesidad de ocupar más tiempo en sus tareas como dirigente (era vicepresidente 1º de la ACTC) y empresario.
<b>Fuera de combate por descalificación </b>
Si las esperanzas de los hinchas de Ford de romper el maleficio y volver a tener un bicampeón en años consecutivos se diluyó rápido en 2014, fue peor en 2016. Omar Martínez venía de convertirse en el campeón más veterano de la historia del TC (49 años) y había tenido un buen comienzo de torneo, que incluyó la victoria en Toay (3ª fecha).
Pero la escandalosa exclusión en Concordia (4ª), debido a que su Ford excedía en 160 cm³ la cilindrada permitida por el reglamento, truncó sus posibilidades. Así, la suspensión de 4 carreras no solo le impidió revalidar el título sino que aceleró los tiempos de su retiro.
<b>Paradójicamente, Mariano Werner defenderá el título conseguido en 2020 bajo el techo del Gurí Martínez Competición. No solo tendrá la posibilidad de dejar atrás el ingrato antecedente del último Ford que lució el Nº 1. También intentará revertir una historia desfavorable para los monarcas de la marca que ya lleva 28 años. Un tiempo en el que al Óvalo le faltó lo que a Chevrolet le sobró. ¿Habrá llegado el final del maleficio de los pilotos que son campeones con Ford?</b>
<i>Informe: Solo TC</i>