El nombre de Benjamín Garré se hizo conocido hace un par de meses cuando se dio a conocer que el juvenil, nieto del campeón del mundo Oscar Garré, dejó las inferiores del Vélez para pasar a las divisiones formativas del Manchester City.
El pase del habilidoso enganche no le gustó nada a la gente del Fortín, que resolvió denunciar el caso ante la FIFA por tratarse de una práctica que no está permitida. Los de Liniers alegan que los ingleses buscaron contratar a Garré cuando tenía 15 años, y el reglamento prohíbe pases de menores de 18 años.
En tanto, desde el City aseguran que la contratación fue cuando el chico tenía 16 años y, al contar con pasaporte italiano, se dio en un marco legal por la posibilidad que tienen los clubes de paises de la Unión Europea de realizar transferencias con jugadores en edad de 16 en adelante, una de las pocas excepciones a la proibición de traspasos de menores de 18.
"En Vélez defendemos los valores y actuamos de buena fe. No nos interesa ganar ?50.000 ó un millón si es algo que está prohibido y puede afectar al jugador", sostuvo Raúl Gámez, el presidente del club. Además, añadió: "En estos casos lo más importante es la formación y el desarrollo del chico, en un contexto que lo apoye más allá de los intereses económicos o deportivos. Es una locura pensar que los más jóvenes pueden encontrarse en una situación de vulnerabilidad o abuso en el exterior sin su familia o alguien que los contenga".
Si el reclamo de Vélez es aceptado por la FIFA, el Manchester podría quedar inhabilitado para próximos mercados de pases, como le sucedió a Barcelona hace poco tiempo y al Real y Atlético Madrid en las últimas semanas.