Un fiel reflejo del titubeante andar de ambos protagonistas fue el que se vio en el José Amalfitani. Tanto a Vélez como a Gimnasia, dos elencos que merodean por la mitad de tabla, les costó bastante generar emociones en uno de los encuentros encargados de cerrar la jornada sabatina de Primera.
Prácticamente en espectadores de lujo se habían convertido los arqueros que apenas si se movían para ir a buscar los balones que se perdían por el fondo de la cancha y que debían tomar para reanudar el encuentro. Con mucha más lucha que juego se disputó una primera etapa en la que al 'Fortín' se lo notó por demás errático e incómodo ante un 'Lobo' que parecía tener mejores intenciones, pero al que también le costaba encontrar la manera de quebrar a su endeble adversario de turno.