La primera parte de la etapa 15 del Tour de France, entre Les Gets les Portes du Soleil y Saint-Gervais Mont-Blanc, fue el escenario de uno de los accidentes más insólitos de la competencia después de que un fanático provocara una caída masiva de al menos una decena de ciclistas, por intentar tomarse una selfie en el momento exacto en el que se acercaba el pelotón.
Si bien afortunadamente no hubo lesiones de gravedad, fueron varios los competidores que mostraron su malestar por lo sucedido, ya que algunos pudieron evitar la caída y ganaron muchos segundos mientras que el resto se recuperaba de los golpes.
En las imágenes de la transmisión oficial de Tour de France se pudo apreciar cómo en el kilómetro 52, un fanático cruzó las vallas de contención y extendió su brazo para tomarse una fotografía sin darse cuenta que muy cerca suyo estaba por pasar el pedalista Sepp Kuss, que tras llevárselo por delante perdió el control y se fue al piso junto con otros corredores.
En lo que respecta a la competencia, el neerlandés Wout Poels culminó con éxito una larga escapada en la segunda etapa alpina del Tour de Francia, mientras que el danés Jonas Vingegaard mantuvo el maillot amarillo por delante del esloveno Tadej Pogacar y del español Carlos Rodríguez, que salvó su tercer puesto acechado por el británico Adam Yates.
La jornada que terminó en la cumbre del Bettex, de primera categoría, tuvo poca batalla en la lucha por el maillot amarillo, en la que Vingegaard resistió el único ataque de Pogacar y renunció a esprintar en la meta, en la que entraron juntos prácticamente igualados y siguen separados por 10 segundos en la general.
La emoción estuvo en la lucha por el tercer puesto, en la que partía quinto con una desventaja de 37 segundos con respecto a Rodríguez y atacó en la última cima, en la que entró con una ventaja de 18 segundos. <i>(Infobae)</i>