La imagen del futbolista de Estudiantes Javier Altamirano, convulsionando en medio del partido frente a Boca Juniors, recorrió el mundo. Cuando se produjo el hecho, todos los presentes en el estadio Uno de La Plata, incluidos los protagonistas del juego, quedaron conmocionados por la situación que atravesó el jugador chileno y que derivó en la suspensión del encuentro por la fecha 11 de la Zona B de la Copa de la Liga.
Una vez la ambulancia ingresó al campo de juego para socorrerlo, el jugador de 24 años fue trasladado al Instituto Médico Platense ubicado a pocos metros de la cancha del Pincha. Allí se le practicaron los primeros estudios, que derivaron en un posterior parte médico luego de la declaración del médico del equipo, Hugo Montenegro.
"Fue una convulsión. Ingresó, se le hicieron todos los estudios, laboratorio, una tomografía que dio bien, se descartaron cosas tumorales; de ahora en más quedó en observación", fue lo que dijo el profesional de la salud en diálogo con los medios.
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En las últimas horas, se conocieron detalles de cómo pasó la noche Altamirano. El volante de Estudiantes estuvo acompañado por su esposa, quien está embarazada y también fue internada en el sector de Neonatología del centro médico por precaución.
Según indicó el periodista Nacho Tara, de TyC Sports, al futbolista le realizaron un electroencefalograma y un laboratorio completo para continuar con los análisis tras la descompensación que sufrió.
Además, el jugador estuvo acompañado por su representante. En horas de la mañana, el jugador fue trasladado al Hospital Italiano para hacerle un estudio complementario -una resonancia- y así seguir en observación en el mismo centro donde fue inmediatamente trasladado tras la convulsión que tuvo a los 27 minutos de la primera parte del encuentro entre Estudiantes y Boca. Se espera que el club brinde un nuevo parte médico en el transcurso de la jornada.
"No tenía antecedentes y tampoco hubo un golpe previo a la situación", repitió el médico del plantel del conjunto platense. Acto seguido, el club comunicó el parte médico. "El jugador Javier Altamirano sufrió un episodio convulsivo. Se encuentra en internación bajo observación y para complementar estudios. Se realizó TAC, la que resultó sin imágenes patológicas evidentes. Se encuentra estable", indicó el fragmento más destacado del reporte.
Una vez que se conoció que el jugador estaba estable, el que habló fue el entrenador de Estudiantes. "Fue muy difícil, uno entraba al vestuario y los chicos estaban llorando. Es muy querido. Su señora está embarazada y estaba en la platea. Todos buscándola para estar con él. Por suerte, la familia se movió rapidísimo y Javi está acá al frente con su señora", explicó Eduardo Domínguez en diálogo con ESPN.
"Lo hablamos en el vestuario. Estudiantes es una familia, alguien nuestro está mal y tenemos que estar. No sé cuánto podemos ayudar, pero el grupo está conmovido, en shock. Algunos con bronca o tristeza", agregó el DT, que al mismo tiempo destacó la actitud de los jugadores y el cuerpo técnico del Xeneize luego de lo sucedido.
"Hay que agradecer a los médicos de Boca, que enseguida se pusieron a disposición. A los chicos del plantel, que se armó un revuelo y nos vinieron a decir y apoyar y que decidamos nosotros qué necesitamos. Hay que valorar eso, nos tenemos que solidarizar y creo que Boca lo hizo, sabiendo que la agenda secundariamente se va a apretar, será más de la cuenta, pero en ese sentido quiero destacar que Boca siempre estuvo a disposición. Nos tocó a nosotros. Si le tocaba a otro, nos tenemos que solidarizar".