Picó en punta Diego Azar seguido de Risatti y Ponte, pero detrás el debutante Nicolás Trosset y Cotignola cerraban el top five mientras en pocos giros Canapino ya era séptimo tras haber largado décimo. Pese a sus 50kg de lastre su auto es un misil.
En la punta Azar parecía inalcanzable y tomaba ventaja, pero el campeón venía como una tromba y en 12 giros ya estaba a la cola del puntero y comenzó a trazar la estocada final: lo buscó, lo esperó, lo respetó, lo volvió a buscar…
Lo traía cortito Canapino al puntero. Excelentes maniobras suyas y de Azar, uno para defender y otro para atacar. Y apenas cruzado el ecuador de la prueba el ingreso del Auto de Seguridad por el despiste de Alan Castellano hizo elevar la tensión dejando un manto de incertidumbre por como sería el relanzamiento.
Pero cuando en el giro 19 cuando dieron la voz de aura, el lastre en el Mercedes del Midas Racing Team se hizo sentir privilegiando la acelerada de Azar, que picó en punta tomando una considerable distancia.
Mucho no le duró la tranquilidad. Porque Canapino volvió a las andadas y comenzó a mostrarle el auto a su rival primero por derecha, luego por izquierda, y así constantemente tratar de ganarle la guerra sicológica a su rival para luego tomar por asalto su posición.
Y tanto va el cántaro a la fuente que al final… Azar cedió a la tensión y el campeón no lo perdonó. Con una maniobra exquisita y aprovechando que el entonces líder se abrió en demasía, tomó la punta de la carrera cuando quedaban solo siete giros para el final.
Atrás había lucha en varios puestos y en ese tren, Risatti y Tadei aprovecharon la guerra en la cima para meterse detrás del puntero. Pero no fue todo, porque la lucha entre los que venían detrás provocó nuevos cambios en el clasificador, y así Rodríguez trepó al segundo puesto relegando a “Caito” al tercer lugar.
Imparable. Así se mostró Canapino para llevarse su vigesimonovena victoria en la categoría y ahora compartir el récord con Diego Aventín, siendo ambos los máximos vencedores del historial.