Tal era la importancia que Marcelo Gallardo le daba a esta incorporación, que lo incluyó dentro de la lista de buena fe de la Libertadores, sin estar habilitado para jugar aún. Es que el entrenador millonario ya había realizado un intento en el mercado pasado, sin resultados. Los dirigentes lo sondearon y estuvieron cerca de complacer al Muñeco, pero la chance de que vista la banda roja quedó pospuesta un semestre.
Antes del arranque de la mini pretemporada de los de Núñez, la Comisión encabezada por Rodolfo D'Onofrio aceleró las gestiones y lo selló. El problema era que el cupo de extranjeros estaba completo y la venta de Teófilo Gutiérrez se dilató más de lo esperado. A sabiendas de que Rodrigo Mora se quedará a disputar lo que resta de Copa antes de partir rumbo a Arabia Saudita, el colombiano era el apuntado para despedirse y liberar la plaza extracomunitaria.
Estuvo cerca del Corinthians y coqueteó varias semanas con el Sporting de Lisboa, que luego de mucho trabajar en su propuesta, llegó a un acuerdo con el seleccionado cafetero de Pekerman, que se despidió de River en los Cuartos de la Libertadores. La entidad portuguesa pondrá 3.400.000 de euros para adueñarse del 90 por ciento del pase del punta que cumplió 30 años en mayo y ya conoció el fútbol turco y mexicano, además del nacional y el de su país natal.
Atrás quedará el disgusto por no haber podido contar con Viudez para la primera Semifinal ante Guaraní de Paraguay en el Monumental, ya que Gallardo se concentró en reemplazarlo con Lucas Alario y prender velas a la transferencia de Teo, para poner en cancha al charrúa en el desquite en el estadio Defensores del Chaco. Aunque el cuadro titular golee y convenza al DT más de la cuenta, el flamante refuerzo es considerado para estar desde el minuto cero.
Cabe recordar que la institución riverplatense posee el 50 por ciento de la ficha de ex Racing y Lanús, mientras que restará saber cómo se solucionará el reclamo del futbolista de Barranquilla, que exige el pago de 600 mil dólares por una vieja deuda.