Mientras Talleres y Defensores de Belgrano empataban sin goles por la fecha 8 de la B Metropolitana, hinchas del equipo de Remedios de Escalada se enfrentaban con la Policía Bonaerense fuera del estadio.
El réferi del encuentro Pablo Dóvalo decidió parar el juego cuando empezaron a escucharse las primeras detonaciones, cerca de los 25 minutos del primer tiempo. Minutos después, una gran nube de humo negro apareció por detrás de la popular local.
Según las primeras informaciones, algunos barras de Talleres quisieron ingresar sin entradas y allí se produjeron algunos forcejeos, que terminaron en un batalla campal por la calles, donde barrabravas y la Policía intercambiaron piedras y balas de goma. Algunos proyectiles cayeron dentro de la cancha.
Marcelo Achile, presidente de Defensores de Belgrano explicó: "Se prendieron fuego coches, estaba complicado. Fue un desborde general. Hubo muchos tiros". Entre los autos incendiados hay un camioneta de la Policía bonaerense.
"No están dadas las condiciones para continuar", dijo Dóvalo y explicó que no había fuerzas de seguridad dentro de la cancha porque estaban abocados a lo que sucedía fuera. Se escucharon cerca de 100 detonaciones.