El defensor de River, Lucas Martínez Quarta, dio positivo en un control antidóping realizado tras el partido contra Emelec, de Ecuador (1-1), disputado el 10 de mayo en el estadio Monumental, por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
La sustancia detectada es hidroclorotiazida (diurético) y se espera el descargo de los abogados del club para conocer la resolución del caso, además de la contraprueba.
Cabe recordar que el defensor, quien aseguró no haber tomado medicación alguna no prescrita por la institución, y el arquero Augusto Batalla fueron los únicos titulares que jugaron ambos encuentros contra el conjunto ecuatoriano.
En caso de confirmarse la noticia, River tendrá que salir a buscar un central y Javier Pinola es el sueño de la dirigencia. Pero si las negociaciones con Rosario Central no llegan a buen puerto, Alexander Barboza podría quedarse.
El último antecedente es el de Nicolás Figal, defensor de Independiente, que dio positivo por la misma causa ante Alianza Lima en la Copa Sudamericana y todavía espera la sanción definitiva afuera de las canchas. Se especula que estará entre seis y doce meses sin jugar.
Otro se dio el año pasado cuando Sebastián Blanco, por entonces en San Lorenzo, dio positivo frente a Gremio, por la Libertadores, debido a una sustancia que se utilizó para infiltrarlo en la rodilla izquierda por una sinovitis, tras lo cual el club apeló y no pasó a mayores.