El peso mediano mexicano Saúl "Canelo" Álvarez fue suspendido por parte de la Comisión Atlética del Estado de Nevada por dar positivo en una prueba de dopaje que obligó a cancelar su revancha con el kazajo Gennady "GGG" Golovkin.
En una audiencia en Las Vegas, la comisión aprobó por unanimidad la decisión por la que Álvarez será suspendido por seis meses a partir de la fecha del examen, el 17 de febrero.
La decisión significa que Álvarez, que no asistió a la audiencia, podrá volver a pelear en agosto, lo que aumenta la posibilidad de una pelea contra Golovkin reprogramada para el 16 de septiembre, día de la Independencia Mexicana.
El Canelo dio positivo por clembuterol en dos ocasiones, el 17 y el 20 de febrero, al someterse de forma voluntaria a sendos controles mientras preparaba su revancha con Golovkin para el próximo 5 de mayo.
El azteca más tarde culpó a una contaminación de carne ingerida en su país luego de que varios atletas mexicanos dieran también positivo en los últimos años por el mismo motivo.
"Como hemos mantenido siempre, los restos de clembuterol encontrados en el organismo de Canelo en febrero provienen de la carne contaminada y otorgamos a la Comisión de Nevada un gran número pruebas que lo corroboran", respondió este miércoles la promotora de Álvarez, Golden Boy, en un comunicado.
"Aunque la mayoría de los deportes profesionales, las agencias antidopaje y las comisiones estadounidenses del boxeo tratan de forma diferente la carne contaminada a otros tipos de positivo, Nevada no lo hace. Canelo y Golden Boy Promotions respetan las normas de Nevada y están satisfechos con el acuerdo alcanzado hoy", añadió.
El púgil de 27 años se enfrentaba a una suspensión de un año pero las autoridades de Nevada se la redujeron a la mitad por su cooperación con las autoridades.
En una conferencia de prensa a principios de mes en Los Ángeles, Álvarez insistió en ser víctima de un error, respondiendo así a las críticas de Golovkin, que lo había acusado directamente de doparse.
"Estoy realmente conmocionado por lo que ha pasado y para los que tienen dudas o suspicacias sobre mi integridad, siempre he sido y siempre seré un luchador limpio", dijo entonces el Canelo. "Respeto este deporte", añadió.
Golovkin y Álvarez se enfrentaron en septiembre pasado, con un controvertido empate como resultado que no contentó a ninguno de los dos.
Las puntuaciones fueron de 118-110 para Canelo, 115-113 para Golovkin y 114-114.
"Canelo está haciendo trampas. Están usando esas drogas y todos pretenden como que no está pasando. ¿Y seguís preguntando sobre la carne? No tiene nada que ver con la carne", aseguró a la AFP el kazajo, de 35 años, en su campamento de Big Bear, al este de Los Ángeles, en marzo pasado, cuando preparaba su revancha con el mexicano.
"Mira esas fotos que subieron de él tomando pastillas. Que explique qué pastillas son. Era obvio cuando sus músculos eran tan visibles, con marcas de inyecciones", añadió sobre unas imágenes en las que se ve a un miembro de su equipo dándole una pastilla tras el pesaje previo a su pelea, en septiembre.
Tras la suspensión de Canelo, Golovkin, campeón de los pesos medianos por la CMB, la AMB y la FIB, con una tarjeta inmaculada de 37 victorias, ninguna derrota y un empate, se enfrentará al armenio-estadounidense Vanes Martirosyan el 5 de mayo en el StubHub Center de Los Ángeles.