La tercera fue la vencida para San Antonio. Los Spurs (récord de 22-14 en el Oeste) cerraron el 2014 con ese ajustado triunfo a New Orleans Pelicans por 95-93, y ayer ya tenían en el bolsillo su segunda victoria en este año (le habían ganado a Washington), pero se les escapó de forma increíble. Una desinteligencia entre Tim Duncan y Patty Mills en una reposición en ataque a falta de 8 segundos, le dio una vida más a los Detroit Pistons (11-23), que con un tiro bárbaro de Brandon Jennings, se llevaron el juego por 105-104 en un partido para el infarto.
Manu Ginóbili volvió a ser muy importante pese a la derrota de San Antonio, tomando las riendas del equipo cuando no jugó más Tony Parker, con una molestia. El bahiense terminó con 11 puntos, 8 asistencias, 3 rebotes y 2 robos. Es más, en el último cuarto clavó siete puntos (un triple clave) para el futuro del juego. El que lo acompañó muy bien fue Danny Green con 13.
El cierre fue muy apretado con Manu como bandera por el lado de los Spurs, y Andre Drummond bombardeando del otro lado. El pivot de los Pistons fue el máximo anotador del juego, con 20 puntos, bien secundado por Brandon Jennings (13) y DJ Augustin (19). Pero cuando los locales terminaban mejor, llegaron el error y la distracción de Duncan y Mills, para darle en bandeja el triunfo a la visita, que encontró en Jennings al héroe de la jornada.
Ahora el próximo rival de San Antonio será Phoenix Suns, recién el viernes por lo que tendrá dos días de descanso, buscando reponerse y volver al camino de los triunfos.