El futbolista surgido en la Liga Paranaense de Fútbol disputará la próxima temporada de la Primera Nacional con Atlanta. Es el segundo equipo de la divisional para el mediocampista de 26 años que pasó por Instituto, Belgrano, Paraná, Neuquén, Sportivo Urquiza y Patronato, club del cual es hincha y lo buscó para reforzarse en esta temporada. Sacrificio, amor propio y muchas ganas de cumplir su principal objetivo lo llevaron a estar hoy viviendo de lo que le gusta y siempre anheló.
Un luchador incansable que siguió su sueño de ser jugador profesional y a los 26 años se afianza en su pasión que es el fútbol. Maxi Rueda jugará la próxima temporada en la Primera Nacional con la camiseta de Atlanta.
"Compañeros con los que he jugado me hablaron maravillas del club. La verdad que la institución que en infraestructura está muy bien, tiene un lindo predio con todas las instalaciones", reconoció el volante ofensivo que llegó para reforzar al bohemio y encarar el principal objetivo que es el ascenso en el 2024.
"Cuando me hablaron y me comentaron el objetivo de ascender, no lo dudé en ningún minuto. Sobre todo cuando hablé con el entrenador, Mario Sciacqua, eso fue fundamental para que llegara", comentó el paranaense.
Para la presente temporada, si bien reconoce que la categoría no es fácil, Maxi apostará todo al objetivo en común y en lo personal dará lo mejor de sí. "Para este año me propongo jugar la mayor cantidad de partidos y tener regularidad. No es una zona fácil ya que nadie te regala nada por eso va a estar peleado", aseguró.
Y en este mercado de pases también fue sondeado por el Rojinegro paranaense, pero se decidió por el bohemio. "Hubo varios equipos para elegir en esta oportunidad, pero traté de dejar de lado el sentimiento para elegir con la cabeza y puse otras cosas en la balanza como lo económico", dijo.
Y señaló: "Me decidí por Atlanta porque tengo mi familia, metas por cumplir, cosa que no quiere decir que en algún momento se pueda dar esa chance de jugar en Patronato, es mi sueño pendiente de jugar en primera de Patronato".
El futbolista nacido en Paraná es categoría 97 actualmente es mediocampista, pero en su carrera ha jugado también como marcador central, número 5, enganche, y en otras tantas posiciones. "Soy polifuncional, o al menos lo fui en Almagro, solo me faltó atajar. Pero creo que son experiencias lindas porque me gusta afrontar esos desafíos de que cuando estoy en otra posición igualmente pueda ayudar al equipo".
Comenzó con el fútbol en el club Instituto cuando tenía 6 años y luego pasó a Patronato, club del cual es hincha. Fue allí donde su continuidad en la actividad deportiva se puso en duda tras quedar libre.
"Cuando me dieron la noticia fue un golpe duro, ya venía de hacía muchos años en el club y en ese momento pensé en no jugar más, porque tenía toda la ilusión, como la de cualquier pibe que quiere hacer inferiores y llegar a primera en el club de su ciudad", contó.
"Se me vino el mundo abajo, pero por suerte en ese momento lo tenía a mi viejo que me apuntaló, que me dio ánimo a seguir intentando. Pasé por otros clubes y la verdad que hoy estoy contento donde estoy", recordó Rueda.
Continuó en Belgrano, Atlético Neuquén Club, Sportivo Urquiza y Atlético Paraná. "Tuve la oportunidad de jugar en el Federal C, Torneos Regionales. Pero valoro la oportunidad que me dieron en Atlético Paraná porque ya tenía poco margen en mi carrera donde sabía que si hacía las cosas bien tenía chances".
"El Tincho Benítez me dio la oportunidad de jugar todos los partidos, que si bien al equipo no le fue bien porque descendimos, a mi me abrió las puertas", recordó. Tras esa temporada en el decano paranaense, sus condiciones le permitieron realizar pruebas en Tristán Suárez y Almagro.
"En ese momento sentía que no se me habían cerrado las puertas, sino que lo tenía que seguir intentando porque la edad me daba (20 años). Siempre tuve en claro que quería vivir de esto y tenía que pelearla". Tras estar a prueba en Almagro, el entonces DT Carlos Mayor dio el visto bueno para que se convierta en nuevo jugador del tricolor.
<b>EXPERIENCIA EN CHILE</b>
Tras tres temporadas en Almagro, cruzó la Cordillera para convertirse en futbolista de Cobresal en la primera división del fútbol chileno. "La experiencia fue muy buena porque significó un gran salto para mi carrera, si bien me hubiese gustado jugar un poco más en lo grupal estuvimos cerca de salir campeones".
El objetivo de crecer en lo deportivo se le dio, pudo cumplir con su primera experiencia internacional pero al momento de la decisión no fue fácil. "Era un lugar complicado en medio del desierto e ir con la familia era todo un desafío porque no había mucho por hacer en ese pueblo minero. Fue complicado pero nos sirvió, como familia, para dar un paso importante en todos los sentidos".
Recordar todo el camino transitado le permite a Maxi dimensionar a dónde ha llegado y valorar todo el esfuerzo que hizo durante 20 años. "Al ver imágenes se me pone la piel de gallina. Eso me pone contento y orgulloso sabiendo que todos los pasos que di sirvieron y dieron su fruto. Hasta el día de hoy trato de que todas las cosas que me van pasando, tanto en lo futbolísticos como las personales, trato de que siempre sea para avanzar y no estancarme".
<b>EL SOSTÉN NECESARIO</b>
Para cualquier deportista el desempeño y las ganas propias son fundamentales para desarrollarse a pleno en su actividad. A esto también siempre hay que sumarle el apoyo de la familia que en el caso de Maximiliano siempre fueron su sostén principal.
En sus comienzos sus padres y su hermano. "Mi viejo siempre fue mi pilar, la persona que siempre era mi punto para desahogarme, siempre estuvo y todo esto se lo debo a él, a mi vieja, a mi hermano, a mi familia en general". Luego formó su propia familia de donde nacieron Maitena y Román (en honor a su ídolo Juan Román Riquelme).
"La familia siempre estuvo apoyando sabiendo que yo quería vivir de esto. Hacían todo lo que fuera necesario para ayudarme y sobre todo en las época que no tenía contrato y yo pensaba en buscar laburo para sostenerme sin depender de ellos", recordó.
Uno de esos esfuerzos que hace mención es la situación que atravesó en el nacimiento de su segundo hijo. "Mi señora tenía fecha para fines de diciembre y en los primeros días de ese mes me llamaron de Cobresal y tenía que presentarme. El 12 ya estaba en Chile y Romàn nació el 27 así que perdí el nacimiento de mi hijo. Para año nuevo hablé con el club para que me dejaran venir y ahí pude conocerlo"
Entre algunos empleos comentó que trabajó en la construcción junto a su hermano, fue ayudante de pintura de su padre, estuvo en un lavadero.
"Creo que nada viene de arriba. Si uno tiene bien mentalizado el objetivo que tiene para para su vida sabe que tiene que dejar cosas de lado y hacer el esfuerzo. Hoy estoy contento y feliz en el lugar que estoy disfrutando del fútbol", destacó.
<b>MENSAJE ALENTADOR</b>
Maxi es un ejemplo claro de perseverancia, esfuerzo y mucho sacrificio para lograr su sueño por eso usa su historia para que más chicos puedan perseguir sus objetivos y lograr sus metas. "Yo cuando veía que las cosas se veían difícil más me aferraba. Nunca hay que soltarlo, hay que hacerse fuerte mentalmente porque dando lo máximo de uno siempre llega".
"Uno tiene que trabajar para para sí mismo y tener un objetivo claro. Creo que con todo eso y mucho sacrificio las cosas llegan solas. Todo eso y sumarle humildad, saber escuchar y darle para adelante", señaló el futbolista.
Y Rueda, como tantos otros, es un producto genuino de la liga paranaense de fútbol, "una liga con mucho material aunque muchas veces no se tienen los medios para poder ser mapas profesional".
"En los clubes que estuve siempre dieron lo mejor para los jugadores, son todos muy sacrificados sumando su granito de arena para que les vaya bien a todos. No es un camino fácil pero si uno se lo propone los resultados llegan en cualquier momento", sentenció.
(El Pelotazo en la Red)