Rosario Central solamente pudo rescatar un punto como local al igualar esta noche sin goles frente a San Pablo, de Brasil, que hizo pesar su solidez colectiva pese a jugar 45 minutos con un hombre menos por la expulsión de Rodrigo Caio en la primera etapa de este encuentro de ida de la Copa Sudamericana.
Es que el "canalla" fue dos equipos a la vez durante el primer tiempo: uno cuando la recuperó rápido y llegó, como en la primera que robó Joel López Pissano y Marco Ruben metió un zurdazo apenas desviado, y otro cuando la manejó mejor San Pablo y sufrió horrores para recuperar la pelota.
Con todo, Central dispuso de cuatro llegadas claras en el primer tiempo, con un cabezazo desviado de Ruben, un zurdazo apenas alto de López Pissano y un tiro libre de Lovera que salvó el arquero.
San Pablo se defendió mejor porque achicó y presionó en bloque, y cuando atacó, llegó una vez en el primer tiempo con un derechazo de Nené salvado por Ledesma.
El partido se emparejó a los 35 minutos cuando Rodrigo Caio le bajó el codo izquierdo a Ruben en el ojo derecho y se fue bien expulsado.
Y esa paridad se mantuvo en la segunda parte porque los brasileños se defendieron mejor y pusieron el partido en el terreno de la fricción, aprovechando la inexperiencia de algunos chicos centralistas.
Los paulistas demostraron solidez y destacaron su juego en bloque, con líneas apretadas que le impidieron a Central acercarse con riesgo al arco de Jeremías Ledesma.
E inclusive los visitantes estuvieron a punto de llevarse todo con un soberbio remate de Nené que se estrelló en el travesaño cuando Ledesma estaba vencido.
Y pese a la supremacía numérica San Pablo nunca se sintió inferior a su rival, que por la falta de rodaje señalada previamente terminó sufriendo el partido, rescatándose sin embargo las tareas defensivas del joven central colombiano Oscar Cabezas (21 años) y el chileno Alfonso Parot.
Pero después, en ofensiva, Central careció de frescura como para superar a la sólida última línea de los paulistas, que supo acomodarse ante la ausencia de Caio.
Y cuando superados los 35 minutos los rosarinos también se quedaron con 10 hombres por la expulsión de Federico Carrizo, uno de los pocos experimentados del equipo local, por doble tarjeta amarilla, las esperanzas de los conducidos por Leonardo Fernández se diluyeron definitivamente.
Los que festejaron entonces el punto obtenido fueron los dirigidos por el técnico uruguayo ex San Lorenzo, Diego Aguirre, y por los 300 hinchas de los brasileños que acompañaron al equipo, muchos de los cuales llegaron este año a Rosario para estudiar medicina en la universidad local.
La revancha de esta serie tendrá lugar el 9 de mayo en el estadio Morumbí, de San Pablo, en tanto que en el otro encuentro con el que se cerró esta semana de partidos de ida de la Copa Sudamericana, en Paraguay se impuso el local Sol de América a al colombiano Independiente Medellín por 2 a 0, con sendas conquistas de Pablo Zeballos, una en cada tiempo.