River escribió una página gloriosa de su rica historia. Fue en Brasil y por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Jugó un partido perfecto, barrió al Cruzeiro por 3-0 en el Mineirao, levantó el 0-1 de hace una semana en el Monumental y se metió entre los cuatro mejores de América.
El comienzo del partido ya fue con el equipo de Gallardo imponiendo condiciones. Antes de los 10 minutos casi que pudo matar o morir: Willian erró un mano a mano ante Barovero, después de un pésimo cierre de Maidana, pero luego el Millonario tuvo tres chances nítidas para pasar a ganar. Pero falló en la puntada final, primero erró en el centro atrás Rojas y luego Mora despilfarró por duplicado al querer partear cuando la juegada pedía remate de primera.
Pero River no se cayó y tuvo su premio. A los 19 Teo manejó muy bien un contragolpe y habilitó para la llegada solitaria de Sánchez, quien definió con un remate cruzado. El gol no lo conformó... los argentinos siguieron siendo mejores en todas las líneas y sobre el cierre del primer tiempo Maidana saltó más que todos en el área y decretó el 2-0 de cabeza.
En el complemento se esperaba alguna reacción de los locales, pero River lo volvió a maniatar desde el arranque y lo sentenció rápido. A los seis minutos, Teo aprovechó un horror de la defensa y con clase sentenció la serie con el 3-0.
Todo lo que pasó de ahí en adelante casi que estuvo de más. Faltaba casi un tiempo completo, pero la eliminatoria estaba sentenciada. Hasta el pitazo final de Wilmar Roldán, Barovero no tocó la pelota, hubo dos tiros en los palos de los locales y Sánchez casi mete el cuarto con un remate que se fue apenas afuerta. Fue 3-0, baile y boleto a semis, donde el rival será Racing o Guaraní de Paraguay. En cualquier caso, será recién luego de la Copa América.