El paranaense Daniel Zamora debutó como árbitro asistente de Primera División, en el duelo entre Instituto y Vélez de la fecha 11, disputado en Córdoba. En dialogo con <b>Elonce</b>, comentó del gran salto que vive en su profesión.
"Cayó en un momento que no esperaba. Trataba de afianzarme en la Primera Nacional, pero apareció la designación y le puse todas las pilas y experiencia de mi carrera", dijo en principio el colegiado de 36 años.
Daniel comenzó a dirigir en el torneo de Chapino, y luego pasó a la Liga Paranaense en 2012: "La Liga era la primera meta, porque iba a ver ese fútbol y era contra de los árbitros", reconoció. Luego, amplió: "En la final del Mundial 2006, que dirigió el argentino Elizondo, le dije a mi viejo que me gustaría estar ahí. Me costó un tiempo porque antes era más rústico el fútbol, pero después hice el curso porque me gustaba y lo sentía así".
En relación al Instituto-Vélez, contó de cuando recibió la noticia: "Estaba yendo hacia el Estadio Minella en Mar del Plata para el partido de Alvarado, y me llamaron para debutar en Primera ese fin de semana. Pero me desentendí y apague el celular para concentrarme. Cuando lo prendí tenía 300 mensajes". Y, a su vez, confesó: "Me cayó la ficha cuando fui a buscar a mi nena de 12 años al colegio, y los compañeritos vinieron a felicitarme".
Respecto a la preparación de un árbitro para un encuentro, aseguró: "Uno tiene que estudiar a los equipos y entender por lo que se está jugando. En los clásicos se juega la ilusión del hincha". Luego, prosiguió acerca de dirigir en Primera y el VAR: "Hoy hay menos sujeciones en el área, los defensores salen con precaución por las manos. El VAR ayuda un montón y de a poco se va aceitando".
Morena, la hija de Daniel, siempre lo acompañó en su profesión: "En el Federal A, ella me planteó que todos entraban con los nenitos y por surte me autorizaron a hacerlo también. Fue un momento muy lindo. Con Eva y Martino también tuvimos la oportunidad de entrar a la cancha en el partido de Primera, ver las luces y el VAR". Asimismo, aseguró que la familia "es la primer hinchada" que tienen.
Finalmente, reconoció que "el Mundial es un sueño", pero aclaró que "el objetivo siempre es el peldaño siguiente".