En <i>Sportia</i> habló el cardiólogo Norberto Debbag y explicó la afección: "Es una patología congénita, que se da 1 en 500 personas. Es de baja incidencia", comenzó el profesional. "Es un desarrollo excesivo de la masa muscular cardíaca. Es decir, aumenta las paredes de las cavidades del ventrículo izquierdo y se dilata la aurícula. Por esa razón expulsará menos sangre por minuto que un deportista que tiene una cavidad normal", agregó.
El Xeneize tenía todo acordado para sumar al futbolista: la idea era comprar el 50 por ciento del pase en dos millones de dólares. Sin embargo, no pasó la revisión médica por esta afección que es la principal causa de muerte súbita.
"Es una patología que acá tuvimos a Marcelo Bravo (era volante de Vélez y sufrió lo mismo en 2005). Otro caso que parecía que tenía lo mismo fue el de Guillermo Burdisso (iba a pasar a San Lorenzo en 2019), que estuvo parado seis meses, pero por suerte no lo tuvo", dijo el cardiólogo.
"El riesgo es grande para hacer deporte de alta competencia, porque en el esfuerzo, al no expulsar suficiente sangre, el corazón comienza a sufrir porque no recibe oxígeno y ahí se hace una arritmia. Es la primera causa de muerte en el deporte en menores de 35 años", cerró.