Pablo Prigioni tiene un papel secundario en la plantilla de Los Angeles Clippers. Opacado por la figura de Chris Paul, jugador franquicia y considerado uno de los mejores bases de la NBA, el cordobés apenas salta al campo de juego unos minutos por partido, en los que la estrella descansa o en los que el coach lo utiliza para cumplir una función especial, que por lo general suele ser más defensiva. Ayer, en la victoria de su equipo como local ante Miami Heat por 104-90, el N°8 se convirtió en el ladrón de la jornada, sorprendiendo al equipo de Florida (22-17) y hasta a los propios organizadores, que le dedicaron un video con todas sus recuperaciones.
En casi 15 minutos en el campo de juego, Prigioni robó ocho pelotas (la cifra más alta del partido y de toda la jornada, que tuvo 10 cruces). La mayoría fueron con presión alta en la salida del rival, aunque también se destacaron algunas en las que aprovechó una distracción para sorprender con un rápido movimiento. "Pablo Prigioni molesta a Miami Heat y logra ocho robos en la victoria de los Clippers", dice la breve descripción del video que se viralizó en la página oficial de la NBA. Además, el base de la selección argentina, que conquistó la medalla de bronce en Pekín 2008, aportó dos puntos, dos rebotes y dos asistencias.
Los jugadores de los Clippers (26-13) se repartieron el goleo, pero el jugador que más sobresalió en ese rubro fue Cole Aldrich, que registró 19 unidades, siete rebotes y tres asistencias. Paul cerró su noche con 15 puntos, seis rebotes y ¡12 asistencias!