Todo estaba dado para su vuelta estelar. Los minutos se consumían y la balanza se inclinaba a su favor. En el Mundo River, con el máximo ídolo del plantel actual sometiéndose a una operación que lo dejará afuera de la competencia hasta el próximo año, esperaban que se concrete la llegada de Pablo Aimar, uno de los productos genuinos de su cantera, que ganó cinco títulos en el club que lo depositaron en el pedestal de los más queridos y luego emigró para realizar una carrera exitosa en Europa.
Su físico ponía en duda la negociación, pero la dirigencia lo anotó en el libro del mercado de pases y la novela parecía que tendría un desenlace feliz para todo el pueblo Millonario. A tal punto llegó el grado de certeza que el Presidente Rodolfo D'Onofrio se animó a decir que "Pablo Aimar vuelve a River", aunque aclaró: "No sé cuál será el momento en el que va a estar compitiendo".
Esa última frase del pope abrió la puerta para que el retorno del Payasito se ponga en duda. El enganche, al mismo tiempo que hablaba el directivo, también puso un manto de incertidumbre. "Para que vuelva a River tengo que estar al 100%. Estoy poniéndome bien de a poco, quiero estar en plenitud para competir con mis compañeros", avisó el mediocampista que pasó por Valencia, Zaragoza, Benfica y el Johor de Malasia.
Y aunque todo estaba destinado para que el talentoso futbolista se vuelva a cruzar la banda en el pecho, la situación tuvo un desenlace negativo. El propio futbolista se comunicó con el Secretario Técnico de la institución, Enzo Francescoli, y le dijo que seguirá su recuperación de manera particular y no con el plantel de la entidad de Núñez tal como pretendían los directivos.
"Prefiero esperar un poco más. No quiero usar a River como enfermería", confirmó el enganche. "Quería estar al 100%, pero este no es el caso. Dentro de unos meses mejoraré. Las cosas no se pueden hacer a medias. Yo estoy ilusionado, pero para no ayudar no sirve", continuó el enganche.
Pese a ello, Aimar no cerró las puertas a volver el próximo año para jugar la Copa Libertadores: "Con los dirigentes de River ya está todo claro, ya hablé con ellos. Me dijeron que el interés seguirá el año que viene, y eso me genera mucha ilusión".
El tema es que el Payasito pretende estar en condiciones para ser parte del equipo y aún no se recuperó totalmente de la operación en el sobrehueso del talón que se realizó hace dos meses. Por eso, esperará hasta fin de año para ver qué hace con su carrera. El problema radica que desde la CD querían que el futbolista de el sí para que en octubre, fecha estimada de su alta, esté a la par de sus compañeros.
Con este panorama, se cerraría un magro mercado de pases para River donde sólo sumó al arquero Sergio Chiarini y Leonardo Pisculichi. En el cierre del libro el Millonario anotó a Aimar y al Pity Martínez, quien tampoco cerraría su arribo.