Ambos seleccionados han superado las expectativas previas puestos en ellos (sobre todo Francia) y ahora buscan mantenerse por este camino y llegar a la definición del certamen.
Los dos conjuntos ya se vieron las caras en la primera ronda, en un juego cuya paridad ilusiona de cara al enfrentamiento de esta tarde. En dicha ocasión, Francia se impuso por 74 a 73, con un par de tiros libres en el cierre de parte de Joffrey Lauvergne.
Como marcábamos, Francia ha sido una de las revelaciones del torneo, más allá de su historia, dejando de lado todas sus bajas y avanzando con claridad ante rivales más fuertes en los papeles. En octavos dejaron atrás a Croacia por 69 a 64, mientras que en cuartos dieron el gran golpe del Mundial, eliminando al local y favorito España por 65 a 52.
Por su lado, Serbia, tras una primera fase complicada (cuartos en el Grupo A) sacó toda su chapa y mística en los cruces definitorios. En octavos vencieron con amplitud a Grecia (90-72), mientras que en el siguiente mano a mano, eliminaron al encendido Brasil por 84 a 56.
Si hablamos de variantes ofensivas y poderío anotador, no hay dudas de que los serbios son favoritos. Su porcentaje de triples es muy superior (38% vs 32%), tienen una mayor producción en la zona pintada (38 puntos vs 30) y cuidan bastante mejor la pelota (Francia pierde 15 pelotas por juego).
Francia, por el contrario, más allá de todo lo bueno que ha realizado en el certamen, no deja de ser un equipo limitado de opciones en ataque y sin un sólo jugador en su plantel que promedie por encima de los 10 puntos (Batum es goleador con 9,9).
Sin embargo, la cuestión cambia cuando hablamos del costado defensivo, donde los de Collet han construído su mayor fortaleza, permitiendo apenas 58 puntos a sus rivales en lo que va de las llaves directas.
No caben dudas de que para que Francia tenga chances, será clave que esa defensa marque el ritmo del partido, más allá de que también precisarán de un mayor rendimiento en ofensiva, sobre todo con el tiro de tres puntos, clave para generar espacios ante los potentes frontales serbios.