Messi, siempre Messi. Jugando bien o extremadamente bien (podríamos animarnos a decir que nunca juega mal), la Pulga siempre es protagonista de los triunfos del Barcelona. Hoy no fue la excepción. Tuvo en sus pies la oportunidad de guiar el camino rumbo a un triunfo del Blaugrana que lo deja a un paso de jugar la soñada Final de la Copa del Rey, aquella corona que se le escapó la temporada pasada al perder con el Real Madrid.
En el 'Camp Nou', abrió la serie Semifinal con una goleada 3-1 sobre el Villarreal, gracias a la aparición de Lio en el primer tiempo, y luego los gritos de Andrés Iniesta y Gerard Piqué. El argentino indicó la ruta del triunfo empujando un pase al medio de Luis Suárez, quien ganó el balón luego de una clásica presión alta del equipo de Luis Enrique.
Si bien en el complemento el Submarino Amarillo alcanzó la igualdad por intermedio de Trigueras, la ilusión le duró 40 segundos: apareció Iniesta para poner nuevamente al frente del marcador a los suyos. Luego, con un cabezazo, Piqué puso el resultado final. Un número que pudo ser más abultado si Neymar no fallaba el penal que le delegó Messi, el cual había sido cobrado tras una mano del argentino Mateo Musacchio, quien fue titular al igual que Luciano Vietto, que le pegó un patadón a Javier Mascherano, otro de los 'criollos' que estuvo desde el pitido inicial.
De este modo, el Blaugrana sacó una muy buena ventaja para ir a definir la serie al 'Madrigal' el próximo 4 de marzo. Del otro lado, se apuntan el Athletic Bilbao y Espanyol para lograr conseguir el boleto a la Final.