Mariano Werner recibirá una durísima sanción por su maniobra en la final del Turismo Carretera del pasado fin de semana en La Plata. El piloto de Paraná salió de pista para tratar de pasar a Matías Rossi en la última curva, lo que provocó el despiste de su rival y le dio el título en bandeja a Guillermo Ortelli, ambos de Chevrolet.
Según se supo, será sancionado por el Tribunal de Disciplina de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) con un año de suspensión y tendrá una multa económica de 750 mil pesos.
Tras regresar a Paraná, en diálogo con<b> Elonce TV</b> se mostró sorprendido y contó que declaró lo mismo que dijo cuando bajó del auto el día de la carrera. En ese sentido, aseguró que trató de correr al máximo, por el campeonato y su sueño. "Siempre tengo buena intención, nunca mala leche. Cuando me tiré en la última curva vi el hueco. Matías, cuando se bajó del auto, dijo que me felicitaba por la maniobra, porque había dejado un metro y medio y yo le metí al máximo, fue una maniobra de campeonato", indicó.
Explicó que vio un espacio, aceleró y vio que Rossi se cerró. Para no chocarlo, puso el auto hacia la derecha. "Cuando volví a la pista con el auto, un poco descontrolado, lo rocé a él. Si hubiese tenido intención de chocarlo, en el primer movimiento de volante hubiera tratado de apoyarme en él, sin embargo corrí el auto. Cuando uno atina a provocar una maniobra ya es un poco la decisión tomada, son milésimas de segundo. Hay cosas que los que estamos arriba del auto solamente sabemos", señaló.
Dijo además a Elonce TV que está tranquilo porque sabe que dio lo mejor, que corrió siempre para adelante, sin querer perjudicar a nadie. No obstante, se mostró dolido por perder un año y por la multa económica. Consideró que la sanción "es grosera, fuerte, bastante grande", pero indicó que "nunca apelé una decisión de esas porque me parece que si después te la bajan es injusto. Si ellos están seguros de la decisión que están tomando, no tengo por qué apelar".
Y agregó: "Los dos estábamos peleando. Uno nunca piensa en eso. Todos corremos por lo mismo que es la pasión y el deporte, dejando todo en cada momento. Más allá de que apele o no apele el equipo no depende solo de mí. Cada persona seguirá teniendo su trabajo, siempre en esto voy más a lo humano que a otra cosa, dejo cosas que tengan que ver con lo económico y demás para que sea verdaderamente una pasión".
Finalmente, manifestó que hasta la última curva tuvo el sueño de traer el campeonato y afirmó que "todos los días me levanto con las mismas ganas de pelear y luchar. Soy deportista, un apasionado de esto. No bajaré los brazos por el cariño que la gente me demuestra". Admitió que fue un día duro, que hay opiniones distintas y las respeta, pero dijo que "seguiré trabajando por esto, me levanté de situaciones peores". Elonce.com