Aquella noche histórica para el boxeo argentino en particular y el deporte argentino en general lo catapultaron a la gloria, ese estado que tardó 37 años y que se esfumó, al menos en la valoración de la mayoría de los que ayer lo vitoreaban, demasiado rápido. Su físico le pasó factura. Tanto desgaste para llegar a lo más alto, hoy se las hace pagar...
"A veces me pregunto para qué seguir...", lanzó en una entrevista con el diario La Nación. "Ya cumplí 40 años, se me notan las arrugas y el pelo se me está cayendo. Ya soy un ex boxeador, mi rodilla está destrozada. Sin embargo, el ego no me deja comprender que hay un ciclo para respetar, que ya no puedo jugar un picadito al fútbol con mis amigos, como cuando era pibe. Menos puedo volver a pelear en el primer nivel", agregó y aunque le cuesta (le es imposible) mencionar la palabra retiro, parece que todo está dado: "La decisión final ya la tengo tomada, pero en unas semanas tengo la última reunión con los médicos y ahí lo anunciaré".
Hoy corren otros tiempos. Su derrota con Miguel Cotto apagó las luces de la marquesina. Le piden menos fotos, hay menos llamados para entrevistas, pero su cabeza, dice, siempre supo estar en el lugar de la sensatez: "Lo de ser ídolo me llegó de grande, por suerte siempre tuve claro lo traicionero de ese papel. Una vez, Guardiola en una entrevista, dijo: "Esperá que pierda y después hablamos". Y lo mío es así, fui ídolo mientras fui campeón...", reconoce y añade: "Ahora pasaré a ser referente para algunos o un simple mediático para otros... La victoria, el éxito, tiene muchos amigos, las derrotas los espanta".
Contó "Maravilla" Martínez, nacido en Avellaneda en 1975 y ex campeón mundial del peso mediano y superwelter del CMB, que el éxito tras la victoria ante Chávez Jr. le hizo conocer a los amigos del éxito, esos que hoy ya no están, aunque aseguró que no lo sufre: "Los que estaban preocupados por hacer negocio se borraron. Es algo lógico, va ligado al éxito. Los amigos que siempre me quisieron de corazón, siguen estando firme al pie del cañón".