La angustiosa clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores se sumó al bicampeonato argentino obtenido apenas una semana antes, y aunque el semestre no fue perfecto, porque la derrota con River en la Supercopa sigue siendo una herida abierta, el balance es muy bueno.
El prolongado receso de actividad oficial, como consecuencia del Mundial de Rusia, les dará a los futbolistas un lapso de 81 días hasta el próximo compromiso, cuando el 5 de agosto comience a defender su corona en la próxima Superliga. En el medio quedará el 4 de junio, día en el cual conocerá a su próximo rival en el torneo continental.
El primer objetivo es armar la lista de refuerzos e iniciar las gestiones. Esta tarde Guillermo Barros Schelotto se reunirá con el presidente Daniel Angelici para terminar de ajustar la tomar de decisiones y el foco estará puesto en dos puestos clave: el arco y la zaga central.
Si bien Agustín Rossi la defiende desde hace ya 18 meses, la dirigencia considera que la valla xeneize no tiene un dueño claro, como sí la tuvo durante el lustro que la defendió Agustín Orion. De hecho, además del exChacarita, en los últimos dos años custodiaron los tres palos Guillermo Sara y Axel Werner.
La mesa chica quiere evitar dar apellidos porque consideran que el solo hecho de decirlos en voz alta puede generar que la cotización de los involucrados se dispare. De todos modos, Fernando Muslera , Gerónimo Rulli y Nahuel Guzmán son tres nombres que interesan.
Lo que sí existen son otras certezas. Sergio Romero y Wilfredo Caballero ya manifestaron que no está en sus planes regresar al fútbol argentino, mientras que los directivos decidieron no incorporar a ningún arquero del fútbol argentino. Así, el nombre de Marcos Díaz, de muy buena Superliga en Huracán, queda también descartado. ¿Cumplirá Guillermo el sueño de darle el buzo con el Nº 1 a Agustín Marchesín? ¿Querrá Angelici ahora ir a fondo con la negociación para darle el gusto al Mellizo? ¿Está Boca en condiciones de invertir 10.000.000 de dólares en un arquero de experiencia, que se desvive por defender los colores xeneizes, pero que al mismo tiempo está muy cómodo en el América de México? Son preguntas que se irán respondiendo en los próximos días. Al mismo tiempo, el anuncio de Gianluiggi Buffón de no continuar en Juventus luego de 17 años reavivó para algunos aquellos rumores que surgieron hace poco más de un mes, luego de un comentario al pasar de Angelici en un asado. Pero se insiste: es una utopía sin fundamentos.
De llegar otro arquero, Guillermo Sara se irá. Al rafaelino, que perdió su puesto por una lesión en el hombro derecho que lo marginó del superclásico que Boca le ganó a River 4 a 2 en diciembre de 2016, se le termina el contrato el 30 de junio, y su renovación depende de sus chances concretas de jugar. Hace unos días, el propio arquero dejó bien clara su postura en el programa Boca de Noticias, que emite FWTV: "Yo quiero atajar en Boca y así se lo planteé al entrenador. Pero la realidad es otra y no quisiera pasar otro año completo sin jugar. Si se decide incorporar a otro arquero veré qué alternativas surgen para determinar qué es lo mejor para mí y para el club".
El defensor central tiene nombre y apellido: Gustavo Gómez . El paraguayo ya se había encargado en enero de manifestarle a los directivos de Milan, dueño de sus derechos federativos, su deseo de mudarse a Brandsen 805. Sin embargo, a pesar de la oferta de Boca (un préstamo por 18 meses y con una obligación de compra de 4.000.000 de euros si juega el 60 por ciento de los partidos), las negociaciones se estancaron y el zaguero se quedó en Italia, donde en toda la temporada jugó apenas. tres partidos, dos por la Europa League y una por la Champions, en todos los casos ingresando desde el banco.
Por último, un asunto que mantendrá en vilo a Boca hasta agosto. ¿Volverá Cristian Pavón del Mundial, o su destino europeo ya está sentenciado? En la conferencia de prensa posterior a la clasificación a octavos de final, Barros Schelotto se mostró poco optimista al respecto. "Eso es más difícil porque creo que no va a depender solo de él, sino de la oferta. Pensando en el número de la cláusula va a ser imposible rechazarla en caso de que llegue. Con el tema de Pavón, no podemos hacer nada". Para que el Nº 7 abandone el club de la Ribera, la entidad que quiera incorporarlo deberá desembolsar 36.000.000 de dólares.
Lo cierto es que, después del desahogo, Boca ya empezó a mirar para adelante. Y, más allá de la renovación, piensa sobre todo en futbolistas de jerarquía para potenciar sus chances de ganar la Copa Libertadores. (La Nación)