Según la Gazetta dello Sport, la decisión de la dirigencia de contratar a Cuadrado, luego de ocho años en Juventus, sorprendió a la hinchada, que no se tomó nada bien la inminente llegada del que fue uno de sus rivales más duros.
Cuadrado protagonizó varios encontronazos en los clásicos. En el último, en abril, se lo vio pelear con delantero belga Romelu Lukaku en la semifinal de ida de la Copa italiana y le costó tres jornadas de sanción.
Los hinchas del Inter manifestaron en las redes sociales su descontento, que llegó a la sede del club, en donde anoche se reunió un centenar de simpatizantes en busca de explicaciones.
Inter, según indicaciones del entrenador Simone Inzaghi, decidió contratarlo por un año con un sueldo que rondará los 2.500.000 euros.
La directiva del Inter, en donde también juegan los argentinos Joaquín Correa y Valentín Carboni, le prometió al grupo de hinchas un encuentro con el jugador antes de que inicie la temporada, y eso calmó las protestas, al menos de momento.
Cuadrado llega hoy a Milán y mañana realizará el reconocimiento médico antes de firmar su nuevo contrato.