Los hermanos Bonelli ya organizaron su trabajo para cuando se restablezca la actividad del Turismo Carretera. Además, fueron sondeados para alquilar el Chevrolet de Próspero, quien no arrancó la temporada 2020.
A pesar de que la cuarentena obligatoria no les permite seguir en labores, los Bonelli saben que la prioridad al momento de retornar a las funciones la tendrá el impulsor de Gabriel de Ponce de León. Luego de Neuquén, los entrerrianos implementaron distintas mejoras respecto a su forma de trabajo, ya que modificaron el cárter y la bomba de aceite.
Sin embargo, el impulsor no se pudo terminar de armar por falta de elementos. No hubo posibilidad de conseguir pistones antes de que se decretará el aislamiento y la tapa de cilindros fue enviada al service correspondiente.
Por su parte, los representantes de Concepción del Uruguay recibieron llamados en las últimas horas para averiguar sobre un posible alquiler del Chevrolet del "Pope", quien no comenzó el campeonato. Además, también está a disposición la plata motriz de ese auto.