Lionel Messi arribó a España para ser sometido mañana a una resonancia magnética y determinar las molestias de su inflamación en el pubis, agravadas tras jugar el jueves con Argentina ante Uruguay en las Eliminatorias Sudamericanas para Rusia 2018.
El rosarino aterrizó esta mañana en el aeropuerto internacional de El Prat, donde era esperado por su mujer Antonella Roccuzzo, con quien se trasladó a su casa a bordo de una camioneta de color negro.
La dolencia de la Pulga le impidió seguir en la concentración de la Selección Argentina para enfrentar el próximo martes a Venezuela, en la ciudad de Mérida por la octava fecha, y se vio obligado a anticipar su regreso a Barcelona, donde, en principio, estará unos días sin trabajar.
Los médicos del conjunto catalán, quienes le dieron el día de descanso, son optimistas y confían en que Messi llegue en condiciones para el partido del próximo sábado ante Alavés, en el Camp Nou, por la continuidad de la liga española.