En tal sentido, el boxeador cumplirá sus 30 días de inhabilitación por haber perdido antes del límite, tras lo cual podrá volver a los rings, pero deberá además realizarse estudios complementarios que se le han solicitado, más específicos que los de rutina.
El proceso seguirá su marcha hasta que el Tribunal se expida definitivamente a través de una sentencia a favor o en contra.