La polémica arbitral del último fin de semana, en el que Gimnasia, en la derrota 1 a 0 de visitante, fue perjudicado por un gol de Lanús en offside, no sólo sigue pese a la suspensión del referí Saúl Laverni y del asistente Cristian Navarro. El juez decidió abrirse de futuros conflictos: "Lo ideal, para mí que me quedan dos años de mi carrera, sería no dirigir más a Gimnasia. Van a ganar 5 a 0 y se van a quejar de un lateral. Hay una herida abierta. Para la gente de ese club no soy creíble. Me quedo en mi casa para dirigir a ese equipo", contó.
"Estoy tranquilo desde la perspectiva que las equivocaciones fueron de apreciación. De mi parte, hubo errores de comparación de fuerzas (por el penal no cobrado de Román Martínez a Nacho Fernández). Del asistente, fue de 20 ó 30 centímetros en el gol. Lo que se generó viene acarreado de una historia negativa mía con Gimnasia. No salió bien, pero salimos con la frente alta", explicó Laverni en Un Buen Momento.
Además, admitió una equivocación en un clásico platense. "Una vez cobré una mano de Oreja que después vi en el video que no era intencional". Un recuerdo que se potenció con el gol de Velázquez para el Granate ante el Lobo. Sobre ese tanto, dijo: "No son cinco futbolistas en offside, es uno solo. Luego, en el diálogo interno, en esos minutos, yo le digo a Navarro: 'Si acertaste sos Balón de Oro, pero si erraste no sabés el bolonqui en que nos metimos'".
En Gimnasia siguen las acusaciones hacia Laverni y este martes el volante Roberto Brum fue duro: "Laverni es soberbio, pedante y canchero. Espero que esté mucho tiempo fuera de las canchas".