El acuerdo para volver a ver a Floyd Mayweather y Conor McGregor cara a cara está mucho más cerca. Ahora la pelota quedó del lado del irlandés, quien pese a otros problemas con la Justicia estudiará la propuesta que le hizo el estadounidense para tener una revancha de la pelea del año pasado, en la que el boxeador le dio una lección al peleador.
Es que Mayweather quiere que no haya patadas, codazos, rodillazos ni empujones para derribar al rival, pero sí se permitirá luxaciones, estrangulamientos y piñas en el suelo.
Además, pretende que se usen guantes de cuatro onzas y que la pelea sea a cinco rounds de cinco minutos cada uno, con un peso máximo de ambos de 155 libras (70,310 kilos).
La propuesta ya se hizo y ahora es tiempo de la respuesta de McGregor. ¿Aceptará?