La tecnología se metió de lleno en los deportes. O en casi todos. Quedan pocos en los que no se aplique los avances modernos para hacer que los fallos arbitrales sean más justos. Pero el tenis va por más.
La ATP anunció que durante el Next Gen ATP Finals, torneo en el que participarán los mejores jugadores menores de 21 años de la temporada, probará un sistema electrónico que marcará automáticamente si hubo falta en un saque o si una pelota se fue de la cancha. Es decir que no habrá jueces de línea.
En Milán, en noviembre, será la primera vez que se prescinda totalmente de los asistentes en un torneo que puede marcar el futuro. El sistema Hawk-Eye Live empleará la misma tecnología usada en la actualidad en el Ojo de Halcón, pedido por los jugadores para definir una jugada dudosa. Pero esta vez el sistema estará activado permanentemente, por lo que en la cancha sólo estará el umpire en la silla.
Durante el torneo se adoptarán otros experimentos, como jugar sets a cuatro games (con desempate al quedar 3-3), al mejor de cinco sets y sin ventaja en el 40-40, la eliminación de los lets en el saque y la implementación de un reloj para limitar el tiempo que un tenista demora en hacer su servicio.