El presidente de Boca, Daniel Angelici, se manifestó compungido por la suspensión del partido ante River, en la Bombonera, debido a la agresión contra varios jugadores del conjunto de Núñez y reconoció que lo sucedido constituyó "un papelón mundial", aunque no asumió explícitamente responsabilidades dirigenciales por el hecho.
"Es lamentable todo lo que ocurrió, es un papelón mundial. Quiero identificar a esos diez inadaptados", sostuvo el dirigente, una hora después de la interrupción del cotejo y cuando todavía no había definición respecto de la continuidad o no del encuentro.
"Le pedí disculpas a (Rodolfo) D'Onofrio. No lo puedo creer", afirmó Angelici. "A la tarde, la gente de seguridad recorrió nuestras oficinas, no había nada", aseguró.
El presidente de Boca no se refirió en cambio al ingreso de un dron que sobrevoló el campo de juego con una sábana que representaba a un fantasma con una letra be roja en el pecho, en alusión al descenso de River en 2011. Y deslizó que "fue la Policía" la que arrojó la bomba de gas pimienta que comprometió la salud de los jugadores de River.