Tras perder en la última instancia de la qualy de Roland Garros ante el polaco Hubert Kurcacz por 3-6 6-4 y 3-6, Marco Trungelliti había dejado París para volver a Barcelona. Sobre la hora le avisaron que era uno de los lucky losers por la deserción de Nicholas Kyrgios y llegó justo a tiempo para vencer al australiano Bernard Tomic por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 en la primera ronda del Grand Slam francés.
Es la historia del día la del santiagueño, que volvió a la capital gala a alrededor de las 8.30 y a las dos horas ya estaba en el court 9 para afrontar su debut. En prácticamente tres horas de juego, Trungelliti consumó una gran victoria y accedió a la siguiente instancia.
La suerte y la voluntad acompañaron al tenista, pero para que la historia tuviese otro capítulo más él debió aportar lo suyo. Su familia lo ayudó a recorrer en auto los poco más de 1.000 kilómetros que separan a Barcelona de París y él dio lo mejor de su tenis para seguir adelante.