Según publica "The Athletic", ambas partes discuten qué hacer financieramente si la temporada regular 2019-20 no se reanuda, incluida la posibilidad de retener hasta el 25 por ciento de los salarios restantes de los jugadores en un depósito de la liga.
En la misma información, se afirma que si la NBA comienza a cancelar partidos, la cláusula de fuerza mayor en el convenio colectivo se ejercerá automáticamente, según la cual los jugadores perderán aproximadamente el uno por ciento de su salario por cada partido cancelado.
El paro de actividades por la pandemia de coronavirus se considera un evento de fuerza mayor porque impide que la NBA cumpla con sus obligaciones, según lo establecido en el acuerdo laboral. Hasta el final de temporada aun se tendrían que disputar 18 partidos de la competición regular.