Tremenda situación se vivió en la velada UFC 264 entre Conor McGregor y Dustin Poirier. Apenas transcurrido el primer round del último duelo de la trilogía entre ambos, el irlandés pisó mal en el octágono, sufriendo los golpes certeros del estadounidense, y se quebró el tobillo izquierdo.
Cuando en Las Vegas el combate se encaminaba para ir al segundo round, el cuerpo de McGregor dijo basta: el irlandés, que la pasó muy mal en el primer asalto, tuvo la mala fortuna de no asentarse de manera correcta en el octágono y su tobillo cedió.
A pesar de su intención de volver, The Notorius debió hacerle caso a los médicos y tuvo que retirarse. Poirier se llevó el combate por nocaut técnico, poniéndole fin de esta manera a la trilogía: él se llevó dos, mientras que el irlandés tan solo uno (el primero, en 2014).