En junio de 2018, el tenista argentino Nicolás Kicker fue suspendido por tres años y multado con 25 mil dólares por la Unidad de Integridad del Tenis, TIU según sus siglas en inglés (Tennis Integrity Unit) tras haber sido encontrado culpable de arreglar partidos en los Challengers de Padua y Barranquilla, ambos en 2015.
La TIU education, "equipo de educación que se esfuerza por preservar la integridad del tenis brindando un programa superior que informa, educa y protege a los jugadores y a la gran familia del tenis contra la corrupción y los delitos relacionados con las apuestas en los partidos de tenis profesional", tal como anuncia en su página web, compartió una entrevista reveladora con Nicolás Kicker.
El jugador oriundo de la localidad bonaerense de Merlo contó detalles de cómo fue interceptado y la estrategia de los apostadores, la "horrible" experiencia sufrida en uno de los juegos arreglados, con imágenes del partido, y al borde del llanto, cuál fue su la peor consecuencia de lo ocurrido y que involucra a su hijo.
"Yo en ese momento estaba 70 del mundo, jugando Copa Davis, ganando y haciendo tercera ronda de Australia con top 15. Les gané a jugadores muy buenos. Tenía toda una carrera por delante y este año (2019) iba a terminar entre los 50 del mundo. Estaba todo para que yo siga jugando al tenis perfectamente y bueno, cometí un error en 2015. Eso me produjo la suspensión y me arruiné la carrera. Todo por un partido, lo pagás muy caro", reconoce Kicker, en un video que fue publicado en octubre de 2019, pero se viralizó en las últimas horas.
"Obviamente que cuando yo estaba 190 ó 200 me costaba mucho. Dependía de mis padres, tenía que pagarme entrenadores, viajes y todo lo implica jugar al tenis. Me costaba mucho y no quería depender más de mis padres", continuó.
El tenista argentino contó detalles sobre la manera en que fue localizado: "La primera vez que esta persona me contactó, se me acercó a hablar vía Facebook. Dijo que me quería sponsorear, me quería dar plata por mes, un auto para moverme en Buenos Aires. Quería ayudar, pero cuando se reveló me dijo que eran un grupo de apostadores y querían que yo venda un partido con ellos. Obviamente en ese momento no confié, pero después me agarraron en un punto muy vulnerable y decidí aceptar".
La Unidad de Integridad lo encontró responsable de arreglar el resultado de un partido del Challenger de Pádova, Italia, en junio de 2015, y de otro en un torneo de la misma categoría en Barranquilla, Colombia, en septiembre del mismo año. Los investigadores descubrieron movimientos extraños en las casas de apuestas y ello disparó el expediente.
En el primer caso, se trató de un encuentro de primera ronda con el coreano Duckhee Lee, con quien perdió 6-1 y 6-2 en primera ronda. El segundo partido, por la misma instancia del Challenger colombiano, fue ante el ecuatoriano Giovanni Lapentti, quien perdió 6-2 el primer set pero finalmente logró la victoria con parciales de 6-2 y 7-5.
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Y justamente con imágenes de ese juego ante Lapentti, Kicker admitió que "estaba muy nervioso" porque los apostadores le pedían que hiciera "ciertas cosas" durante el partido que lo incomodaban. "Le decía, 'estoy muy nervioso, dejame'. Me pedía que pierda. Cuando estaba jugando el partido también me acuerdo que fue terrible porque la tenía que tirar la pelota afuera a propósito. Mi actitud no era con la que yo jugaba naturalmente. Miraba en todo momento al árbitro para ver si sospechaba, fue horrible, la pasé muy mal", reconoció.
Nicolás Kicker habló de las consecuencias que le trajo este hecho. "Estoy suspendido por tres años y entreno todos los días sin saber cuándo voy a volver a jugar al tenis. Obviamente para mi familia y para mí, mi apellido y mi nombre en el circuito quedó manchado". Y, al borde del llanto, agregó: "Una de las peores consecuencias fue este año (2019) cuando yo estaba con mi hijo de vacaciones y me preguntó por qué no jugaba más al tenis. En ese momento fue muy difícil contárselo, pero bueno le tenía que decir toda la verdad. Esa fue una de las peores consecuencias que sufrí".
Mirando a futuro y dejando un mensaje para los jóvenes del circuito, el argentino expresó: "Si un grupo de personas se le acerca a hablar o tienen malas intenciones o los amenazan, en ese momento tenés que saber decir que no. Por ahí hay muchos que no saben para que está TIU y hay que confiar en TIU (Unidad de Integridad del Tenis)".
"Los valores más importantes que me dio el tenis es el sacrificio, la honestidad, el respeto hacia los jugadores, hacia los árbitros. El respetar el reglamento, el no hacer trampa, tanto adentro como afuera de la cancha. No pensé en las consecuencias que me podía llegar a traer, era chico y cometí un error que no pensé que a futuro me iba a traer grandes problemas, pero bueno acá estoy pagando las consecuencias", cerró.
Un mes antes de que confirmaran la condena, Nicolás Kicker había quedado suspendido provisionalmente. En ese momento, el argentino figuraba 84 del ranking de la ATP y fue imposibilitado para participar de cualquier torneo del circuito hasta que se conociera la sanción.
La pena a Kicker fue anunciada por el TIU en su sitio web oficial y el tiempo comenzó a correr desde el 21 de mayo de 2018, es decir que recién podrá volver a jugar el 22 de mayo de 2021.
Kicker, de 25 años, recibió la noticia de su sanción mientras se encontraba en el complejo parisino de Roland Garros, entrenando para jugar el Grand Slam, algo que finalmente no pudo hacer. Profesional desde 2009, no tiene títulos de torneos ATP en su carrera y en 2018 había debutado con el equipo argentino de Copa Davis en la serie con Chile por la Zona Americana.
El último partido de Kicker había sido casualmente contra Federico Coria, quien también fue suspendido por el TIU en su caso por "ocultar información" luego de haber recibido una oferta para arreglar el resultado de un partido y no informarlo de la manera correcta, hecho por el cual recibió en ese entonces una sanción más leve, de dos meses, que le permitió volver a jugar en agosto de 2018.