"No nos sentimos que podemos proceder según lo previsto, dada la situación en la región. Garantizar la seguridad de nuestros jugadores, aficionados y todos aquellos involucrados en la organización de un evento de clase mundial, es nuestra prioridad número uno. Esperamos estar de vuelta en Tel Aviv el próximo año. Mientras tanto, y mucho más importante, esperamos un rápido retorno a la paz en la región", estas fueron las palabras de Chris Kermode, director ejecutivo y presidente de la ATP, sobre el torneo que se iba a jugar en Tel Aviv y fue suspendido este lunes.
El ATP 250 regresaría a ese país después de 18 años. Iba a comenzar el 15 de septiembre, pero lo dieron de baja. Apenas tres días antes está programada la serie de Copa Davis entre la Argentina e Israel, partido que aún no tiene sede definida, y por esta determinación que tomó la ATP, se espera que se juegue fuera de Israel.
"Lamentamos la decisión de la ATP. Nosotros hemos hecho todo lo posible para garantizar el éxito del evento. Hemos planteado una financiación suficiente y hemos tenido cuidado de todos los requisitos de organización", declaró Asaf Tochmeir, Presidente de la Asociación de Tenis de Israel.
Con el torneo suspendido, en las próximas horas la ITF junto con Israel resolverán dónde se jugarán los partidos contra el el equipo de Martín Jaite. Según sugieren, se espera que se elija una sede "neutral" para el choque de Copa Davis.