El deporte no ha sido ajeno a la cantidad de marchas y manifestaciones en contra del racismo que se han dado en distintas partes del mundo. Desde su lugar, distintas formas de protesta se han hecho presentes en el fútbol, por citar un ejemplo, con equipos enteros de la Bundesliga arrodillados antes de sus partidos, al mismo tiempo que muchos atletas participaron de las marchas en distintas ciudades de Estados Unidos y Europa. Hoy, sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) aseguró que su prohibición de protestas políticas seguirá en pie para los Juegos Olímpicos de Tokio.
De esta manera, el COI parece hacer oídos sordos a los pedidos de muchos atletas del mundo para terminar con todo tipo de discriminación en la sociedad. Como consecuencia, según informó el Telegraph de Inglaterra, si un atleta decide hacer cualquier tipo de gesto que pueda interpretarse como una manifestación política en medio de la cita olímpica, podrá ser sancionado con suspensiones.
Es sabido que el organismo internacional siempre ha sido reacio a mezclar la política con el deporte y parece ser que a pesar de las marchas multitudinarias que se hacen cada vez más presentes en el mundo, no darán brazo a torcer.
En enero, al momento de presentar las reglas que ahora aseguran que seguirán en pie en la cita olímpica de Tokio, pospuesta para el año próximo, el COI explicó los motivos detrás de esa decisión: "Creemos que el ejemplo que establecemos al competir entre los mejores del mundo mientras conviven en armonía en la Villa Olímpica es un mensaje único y positivo para enviarle a un mundo cada vez más dividido. Por este motivo es importante, tanto en un nivel personal como global, que mantengamos la sede, la Villa Olímpica y el podio neutrales y libres de cualquier tipo de demostración política, religiosa o étnica".