La séptima división, que conduce Claudio Sangoy, le jugó de igual a igual a un rival que no deja margen de error pero que debió lidiar con la presión propuesta por los Santitos, quienes jugaron uno de los mejores tiempos desde que participan en AFA. Pero las desconcentraciones y la falta de puntería se pagan caro, por eso el equipo paranaense terminó 2-0 abajo.
En el partido de octava división se vio otro Patrón. Dubitativo, errático y sin ideas se encontró con un conjunto que hizo todo lo contrario y que a eso se le suman buenas individualidades. River se puso 4-0 pero los locales reaccionaron poniendo el 4-2, pero no le alcanzó.
Por último, los más pequeños de novena categoría salieron a jugar un encuentro con uñas y dientes, sabiendo que era la primera vez que se enfrentaban a La Banda y con la intención de meter el batacazo. Pero en este caso la diferencia se notó en el aspecto físico, sumado a la calidad técnica que mostraron las jóvenes promesas del Millonario que vencieron 3 a 1.
Fueron tres derrotas que duelen pero el objetivo sigue su curso. De aquel junio de 2013 cuando se enfrentaron por primera vez, las divisiones inferiores de Patronato han demostrado un avance gigantesco en su forma de jugar, en la técnica, táctica y la experiencia que ayuda para tener cada vez más jugadores profesionales.
Quedará saber cuando se llevarán a cabo los tres juegos de las divisiones mayores, que fueron postergados porque los planteles de River debieron viajar a Estados Unidos para participar de un certamen internacional. De esos choques también se espera que los Santos logren la hazaña y conquistar algún punto.
Los seis conjuntos Rojinegros volverán a jugar el próximo jueves, cuando se lleve a cabo la cuarta fecha del certamen nacional. Las mayores recibirán a All Boys mientras que las menores viajarán a Floresta, en Buenos Aires. (<i>El Diario</i>)