Lo expresó a pesar de todos los logros que consiguió la "Generación Dorada" en los últimos 12 años, aunque aclaró que es "optimista" en relación al futuro de la Confederación y del básquetbol argentino.
"Manu" remarcó que la mala situación por la que atraviesa la entidad "me da muchas ganas porque después de una crisis tan profunda llega el resurgimiento", según consigna un cable de la agencia alemana DPA.
El mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos, quien está disputando su temporada número 13 en la NBA con la misma franquicia, remarcó que en estos momentos "hay que reordenar todas las estructuras bien desde abajo" y puntualizó que por ese motivo "en este proceso tienen que estar involucrados todos los estamentos vinculados en esta actividad".
"Es un momento para demostrar que queremos lo mejor para el básquetbol, que nadie busca un lucimiento personal y que los jugadores, los técnicos, los árbitros y el público sabremos aprovechar esta oportunidad para volver a empezar bien desde abajo", puntualizó Ginóbili, quien está considerado como uno de los cinco mejores jugadores de la historia de San Antonio Spurs.
Por último, sostuvo que "al que no le duele lo que pasó en la CABB es porque no le gusta el básquetbol o no le interesa la corrupción", y manifestó que "ahora vamos a hacer los cambios necesarios y todo terminará siendo algo positivo".
La conflictiva situación de la CABB fue denunciada por los integrantes de la Generación Dorada a fines de julio de este año, a días de disputar el Mundial de España 2014, y derivó en la intervención de la entidad por parte de la Inspección General de Justicia a raíz de varias irregularidades en los balances, en los premios repartidos y en los contratos publicitarios.
A raíz de las investigaciones, el presidente electo con 12 votos a favor y diez en contra, el santiagueño Daniel Zanni, debió renunciar para que asuma el cargo el chaqueño Ricardo Siri, quien también es cuestionado por los integrantes de la "Generación Dorada" y por varios dirigentes.