Uno de los últimos encuentros de la Jornada 17 del torneo de Primera División tenía lugar en La Plata, más precisamente en el Juan Carmelo Zerillo. Allí, el ilusionado e imbatible Gimnasia se enfrentaba a un Godoy Cruz que insinuaba levantar.
Y el juego se tornó lo suficientemente atractivo de arranque, por la ambición que mostraron ambos protagonistas. El que comenzó mucho más encendido fue el elenco visitante, que intentó avasallar y sorprender al dueño de casa, pero no contó con la precisión necesaria como para poder golpearlo. Así es que poco a poco el Lobo logró salir del asedio en el que se encontraba y niveló el trámite con su decisión de buscar también el arco de enfrente. Lo cierto es que ninguno tuvo claridad en los últimos metros y se fueron al descanso con las gargantas secas.
Ya en el complemento los de Troglio salieron con mucho más ímpetu y torcieron apenas la cancha a su favor luego de una etapa inicial bastante pareja. De todas maneras, el juego continuaba dominado por las ganas y careciendo del desequilibrio necesario. Eso hasta que uno se desconcentró y el otro aprovechó. Fue antes de la media hora cuando el Tomba se quedó con diez hombres por la roja a Jerez Silva y el Lobo no perdonó.
Es que tan sólo tres minutos más tardes se encontró con su premio al esfuerzo, ayuda de por medio del arquero Rodrigo Rey, quien salió a cualquier lado y dejó todo el arco a merced de Ignacio Fernández, que abrió el marcador con un zapatazo a distancia. Ya sobre el final del juego fue Rodrigo Contreras el que también aprovechó una floja reacción del 1 del Expreso para estampar el 2-0 final y hacer delirar todo el 'Bosque'.
Con este nuevo triunfo, el quinto al hilo, Gimnasia llegó a los diez juegos sin caer en el torneo local y se va arrimando en silencio al pelotón que está en la pelea grande.