Hoy a la noche, Boca y Vélez definirán el tan polémico y hablado último boleto para los equipos argentinos para ingresar de manera directa a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Si bien un principio salió al cruce en la AFA, ahora Raúl Gámez mostró una faceta mucho más calmada sobre este compromiso.
"Tenemos que ir a la cancha con alegría, para ver un partido de fútbol. Las protestas ya se hicieron", soltó, de una manera mucho más pacífica, el presidente de la entidad de Liniers. Y luego, le envió un mensaje a sus futbolistas: "A los jugadores les dijimos que no estén enojados por este partido, no vamos a la guerra".
Luego de afirmar que "Boca hizo la plancha, que era lo que le convenía", se mostró optimista de cara al choque de esta noche. "Hicimos lo que podemos hacer. Creo que tenemos un plantel interesante para el partido de esta noche. Ya no depende de nosotros, sino de los jugadores", confesó el dirigente.
Para afrontar este semestre, Vélez contrató a Leandro Somoza, Hernán Pellerano y Mariano Pavone, que tendrá la difícil tarea de intentar hacer olvidar a Lucas Pratto, la gran figura del equipo en el 2014.