Simpatizantes de Flamengo recibieron a Independiente con proyectiles al llegar al Maracaná y destruyeron dos ventanas del colectivo que transportaba al plantel y el cuerpo técnico.
Ninguno de los jugadores resultó herido, pero la policía tuvo que arrojar gas lacrimógeno para dispersar a los responsables de los destrozos.
A poco más de una hora de la final de la Copa Sudamericana, todavía se viven momentos de tensión entre ambas hinchadas en las inmediaciones del estadio.