Esta madrugada, el argentino Francisco Cerúndolo debutó en el Abierto de Australia con una victoria en cinco sets ante el local Dane Sweeny. El bonaerense se impuso por 3-6, 6-3, 6-4, 2-6 y 6-2 y enfrentará en segunda ronda al húngaro Fabián Marozsán, que derrotó al croata Marin Cilic por 6-1, 2-6, 6-2 y 7-5.
El argentino batalló durante casi tres horas y media para dejar afuera al australiano. Tras perder el primer set, Cerúndolo pudo reponerse gracias a su potencia y los errores no forzados de su rival. Aunque el tercer set fue parejo, el número 22 del ranking ATP lo ganó por 6-4.
Sin embargo, en el cuarto set cedió dos veces su servicio y perdió por 6-2. Ya en el quinto, logró sacar una gran ventaja y cerró el partido con un parcial de 6-2. El tenista festejó eufóricamente su victoria ya que anteriormente había caído en los dos debuts que tuvo en los torneos previos al Australian Open.
"Un desastre, muy mal. No queda otra que ponerle el pecho y seguir intentando", había escrito tras perder en el primer partido del ATP 250 de Auckland por doble 6-1 ante el francés Alexandre Müller, ubicado en el puesto 76 del ranking.
Luego de la victoria, dijo: "Venía de una semana muy mala y eso te lleva a tener dudas y perder confianza, no sentís los golpes... hacía mucho no me pasaba porque había tenido dos años muy regulares donde no tuve partidos donde haya jugado tan mal".
"Hoy era una batalla. Sabía que (Sweeny) iba a tener el apoyo local, que iba a jugar por sobre su nivel y que lo iban a motivar. El primer set jugué nervioso porque había falta de confianza. En el segundo y el tercero sentí que jugué lo mejor del año; en el cuarto me puse muy nervioso porque me veía cerca de ganar y se me escapó, pero en el quinto volví a jugar agresivo, no sé si jugué bien, pero le pegué a la pelota como hace mucho no le pegaba", agregó en diálogo con ESPN.
(TN)