En un circuito difícil como Silverstone, Sebastian Vettel (Ferrari) se alzó con un triunfo vital en la lucha por el campeonato y nada menos que por delante de su principal competidor Lewis Hamilton (Mercedes), que realizó una impresionante remontada desde el décimo octavo lugar, a donde había caído tras recibir un toque de Kimi Raikkonen (Ferrari), quien finalizaría tercero al finalizar la carrera por detrás del Inglés.
Desde el inicio del Gran Premio de Gran Bretaña, las emociones comenzaron a marcar una carrera que sería una de las más emocionantes de los últimos tiempos, para felicidad de quienes gustan de ver sobrepasos e intercambios permanentes en las principales posiciones de la carrera y con un final que entrelazó a los cuatro competidores más importantes del campeonato y a las dos escudarías que predominan por sobre el resto.
La competencia en Silverstone comenzó con un Vettel que se mostró rápido para superar a Hamilton con el semáforo en verde y tomando el liderazgo. Luego el inglés sufriría el toque de Kimi Raikkonenen las primeras curvas y caería hasta el puesto 18, en un inicio caótico para el británico de Mercedes que largaba desde la pole, pero que terminaría el día mucho más arriba. El finlandés sería penalizado con 10 segundos por su acción.
Hamilton buscaba su quinto triunfo consecutivo de local, pero debió trabajar más de lo que esperaba en el inició mismo de la carrera, aunque lo hizo de manera espectacular. Diez vueltas después del incidente, ya había escalado hasta la sexta posición, en una remontada memorable, pero que comenzaba a mostrar en su auto los achaques de tremenda exigencia.
El la punta de la carrera Valtteri Bottas intentaba superar a Vettel para ayudar a su compañero en cuanto a los puntos y el alemán se mostraba firme mientras la otra Ferrari hacía su paso por los pits para cumplir con la sanción de diez segundos.
Marcus Ericsson se accidentó fuertemente con el Sauber sin consecuencias para el piloto, pero provocando la salidas a pista del Safety Car y acortando las distancias entre Vettel y Bottas.
Increiblemente, tras el ingreso a boxes de parte de Raikkonen y Verstappen, Hamilton ya se posicionaba en en tercer lugar mientras su compañero lideraba la competencia por delante de un Vettel que no resignaba su lucha por recuperar el mando.
Lo próximo sería una magistral maniobra de Vettel para dejar atrás a Valtteri Bottas utilizando al máximo la bondad de sus gomas nuevas y lanzándose adelante en búsqueda de la bandera a cuadros para darle a Ferrari y a él mismo una suma de puntos que los tranquiliza a ambos en el trono de los campeonatos de pilotos y equipos.
Hamilton hizo leña del árbol caído y también superó a su compañero que penaba con los neumáticos y ya era segundo en una carrera que, aunque no haya ganado, seguramente quedará en la retina de todos como una escalada de puestos impresionante desde la primera vuelta. Bottas finalmente acabó en la cuarta posición.