Italia sumó su segundo triunfo consecutivo en la Eurocopa 2016, gracias a un tanto a dos minutos del final de Eder, que premió la labor defensiva de la Azzurra ante la Suecia de Zlatan Ibrahimovic, inofensiva e inoperante, que queda al borde de la eliminación.
Los conducidos por Antonio Conte encararon el duelo con la seguridad de haber despejado las dudas en su triunfo ante Bélgica. Con una nueva perspectiva y euforia en su hinchada, saltaron a hacer lo que mejor saben, defender, confiados en el desgaste de su rival y la aparición de espacios por la necesidad para acabar rematando el partido fiel a su estilo.
Suecia, que había decepcionado en su debut con un empate ante Irlanda, no mejoró. Necesitaba un triunfo. Tenía que correr riesgos y decidió tomarlos. Otro empate le dejaba a expensas de los belgas. Y no tuvo para más. Italia no empataba sin goles un partido desde mayo de 2014, hace 25 encuentros. Eder lo evitó a dos minutos del final tras una gran jugada individual, con amague y derechazo a la red.