El Estudiantes muleto de Milito se lo dio vuelta a Temperley y después de nueve fechas volvió a sumar de a tres, y en La Plata, donde el equipo de Rezza mereció un poquito más de suerte. Boggino, en contra, y el uruguayo Vera marcaron los goles con los que el León revirtió el resultado, arrebatándole al Gasolero el triunfo que estaba llevándose del Estadio Unico gracias al tanto de Sambueza a los 19' de la primera parte.
Está claro que la Copa Libertadores es el gran objetivo del Pincha, pero, por las dudas, Milito se lo hizo saber a todo el mundo con la formación que paró para hacerle frente a Temperley. Sin la gran mayoría de los titulares, al local le costó: tuvo un primer tiempo duro, dubitativo, en el que la visita se llevó todos los flashes. Sambueza por derecha y Esparza por izquierda generaron varias situaciones de peligro en esos 45' iniciales en los que Estudiantes no hizo pie. Sin embargo, el reto de Milito y algunas variantes le ayudaron a darlo vuelta.
Jara, Barbona y Cerutti fueron los que más se destacaron. Claro que también hubo una merma en el estado físico de Temperley que le permitió al León acorralarlo. Porque sí, fue más corazón que fútbol lo que tuvo Estudiantes. Así se lo llevó puesto, a los golpes. Y así lo dio vuelta. Con el ayudín de Boggino (el cabezazo de Barbona se iba afuera) y con la exquisita definición del uruguayo Vera. A lo guapo. Como Estudiantes. Como Milito.