La victoria fue para el piloto de Toyota, gracias a estirar el frenaje en la curva tres, pero no también por el auto que tuvo durante todo el fin de semana. El podio lo completaron Ardusso y Leonel Pernía.
La principal incógnita era saber cómo sería el funcionamiento de los autos con kilos, que eran los que largaban adelante. Pernía lo hizo desde la posición de privilegio, pero en la curva dos perdió el control de su Fluence.
Ardusso pasó adelante con sus 50 kilos por su buena partida, en la que superó a Ricardo Risatti y a Rossi, quienes no lo pudieron hacer correctamente. Por su parte, Agustín Canapino rompió un neumático en la primera vuelta, por lo que tuvo que estar a boxes a cambiarlo y volvió a pista en el último lugar, con un giro menos.
Con el correr de las vueltas, los ritmos de los autos eran muy similares. Adelante peleaban Ardusso y Rossi, pero el tercer escalón del podio era disputado por cinco pilotos, con el Honda de Risatti como la locomotora de ese trencito.
Pernía necesitaba volver al trio vencedor por los puntos y por eso hizo dos maniobras al límite para acceder a ese lugar. Desde el fondo se acercó Julián Santero, quien largó 13° a cuatro giros del final era el cuarto.
La carrera dejó muchos temas para analizar y varias maniobras que los Comisarios Deportivos deberán mirar de nuevo, pero Paraná tuvo a la categoría tras ocho años y no defraudó.
El campeonato sigue liderado por Pernía, pero ahora con 88 puntos, seguido por Ardusso con 72 y Rossi con 64. La próxima fecha será el 21 de julio en Salta.