Más allá de la rotación impuesta por el calendario (se vienen el Bilbao, por Liga, y Tottenham, por Champions), de haber preservado a Luis Suárez y Jordi Alba durante buena parte del encuentro, Barcelona expone más debilidades de las convenientes para su proyecto de retener el título local y de destronar a Real Madrid en el máximo certamen europeo de clubes.
Porque el fin de semana no había podido superar a un Girona de modesto presupuesto y en mitad de tabla, y este miércoles, otra vez, no supo conservar una ventaja prematura, la de Coutinho antes del primer cuarto de hora. Y peor: Leganés, el conjunto de Mauricio Pellegrino (Jonatan Silva fue titular y Guido Carrillo estuvo en el banco), último hasta el inicio de esta sexta fecha, con apenas un punto y cuatro goles a favor, le hizo un par en 120 segundos, en el arranque del segundo tiempo.
Una defensa endeble explica el desenlace, sobre todo porque en los dos goles recibidos hubo errores individuales y colectivos, con demoradas coberturas (Vermaelen sobre El Zhar en el 1-1 y un cierre apresurado de Piqué que rebotó en Oscar y terminó dentro del arco). Pero también, y esto es lo más relevante para el equipo de Valverde: Barcelona jugó en un nivel inquietante, con Messi en modo burocrático, con apenas un pase influyente -a Coutinho en el 1 a 0- y un zurdazo que dio en el angulo superior derecho. Ni siquiera con la tropa a pleno, con Suárez y Alba en campo, el Barcelona pudo emparejar al margen de dos tapadas consecutivas de Cuéllar a Coutinho y Rakitic a poco del final.
Acostumbrado a las cifras astronómicas, Lionel Messi llegó a 700 partidos con la camiseta del Barcelona. Contando amistosos, Leo convirtió nada menos que 595 goles. Messi ingresó por primera vez a la cancha con el Culé el 16 de noviembre de 2003, cuando el técnico era Frank Rijkaard, en un amistoso contra el Porto y con la camiseta 14. De ahí en más sumó 425 presentaciones en Liga, 126 en Champions, 68 por Copa del Rey, 18 en la Supercopa de España, cinco en el Mundial de Clubes, cuatro en la Supercopa de Europa y otros 54 no oficiales. Y con 33 títulos, es el jugador que más vueltas dio en la historia del Barcelona.